Los vecinos de Marmolejo demostraron, una vez más, la calidad, la fe, la acogida y la hermandad de la que son capaces. Acogieron la popular Fiesta de la Espiga, que organizó la Sección Adoradora Nocturna de la parroquia de Nuestra Señora de la Paz de nuestra localidad.
El pueblo transformó sus calles y convirtió cada acera, cada portal y cada esquina en el escenario para la celebración, que se organiza cada año en un pueblo distinto, y que en este año atrajo hasta nuestro Marmolejo a miles de ciudadanos.
La Vigilia Diocesana de Espigas comenzó por la noche. Comenzó con la Coral Polifónica de Nuestra Señora de la Asunción de Villacarrillo. El pregón eucarístico corrió a cargo del cardenal Carlos Amigo Vallejo, y luego tuvo lugar la procesión de banderas. A media noche se celebró la ecuaristía, que estuvo presidida por el obispo de la Diocesis de Jaén, Ramón del Hoyo.
Desde bien temprano en la tarde del sábado se pudo pasear la artesanía, esmero y trabajo que todo el pueblo desarrolló para decorar y preparar el escenario de tan digno evento.
El pueblo transformó sus calles y convirtió cada acera, cada portal y cada esquina en el escenario para la celebración, que se organiza cada año en un pueblo distinto, y que en este año atrajo hasta nuestro Marmolejo a miles de ciudadanos.
La Vigilia Diocesana de Espigas comenzó por la noche. Comenzó con la Coral Polifónica de Nuestra Señora de la Asunción de Villacarrillo. El pregón eucarístico corrió a cargo del cardenal Carlos Amigo Vallejo, y luego tuvo lugar la procesión de banderas. A media noche se celebró la ecuaristía, que estuvo presidida por el obispo de la Diocesis de Jaén, Ramón del Hoyo.
Desde bien temprano en la tarde del sábado se pudo pasear la artesanía, esmero y trabajo que todo el pueblo desarrolló para decorar y preparar el escenario de tan digno evento.